viernes, 2 de diciembre de 2011

Lo sagrado según Caillois


R. Caillois, L’homme et le sacré, Paris, Gallimard, 1950 :

« Toute conception religieuse du monde implique la distinction du sacré et du profane, oppose au monde où le fidèle vaque librement à ses occupations, exerce une activité sans conséquence pour son salut, un domaine où la crainte et l’espoir le paralysent tour à tour, où, comme au bord d’un abîme, le moindre écart dans le moindre geste peut irrémédiablement le perdre. […] chacun doit admettre que l’homme religieux est avant tout celui pour lequel existent deux milieux complémentaires : l’un où il peut agir sans angoisse ni tremblement, mais où son action n’engage que sa personne superficielle, l’autre où un sentiment de dépendance intime retient, contient, dirige chacun de ses élans et où il se voit compromis sans réserve. » (p. 23)

« Aussi n’est-il pas moins nécessaire de protéger le sacré de toute atteinte du profane. Celle-ci, en effet, altère son être, lui fait perdre ses qualités spécifiques, le vide d’un coup de la vertu puissante et fugace qu’il contenait. C’est pourquoi l’on prend soin d’écarter d’un endroit consacré tout ce qui appartient au monde profane. » (p. 25)

Cristo y Huitzilopochtli

“Pepe, aparte de su pasión por el derecho mercantil, gusta de teorizar. Me vio salir de Catedral, y juntos nos encaminamos a Palacio. Él es descreído, pero no le basta; en media cuadra tuvo que fabricar una teoría. Que si yo no fuera mexicano, no adoraría a Cristo y -No, mira, parece evidente. Llegan los españoles y te proponen adorar a un Dios muerto hecho un coágulo, con el costado herido, clavado en una cruz. Sacrificado. Ofrendado. ¿Qué cosa más natural que aceptar un sentimiento tan cercano a todo tu ceremonial, a toda tu vida?... figúrate, en cambio, que México hubiera sido conquistado por budistas o por mahometanos. No es concebible que nuestros indios veneraran a un individuo que murió de indigestión. Pero un Dios al que no le basta que se sacrifiquen por él, sino que incluso va a que le arranquen el corazón, ¡caramba, jaque mate a Huitzilopochtli! El cristianismo, en su sentido cálido, sangriento, de sacrificio y liturgia, se vuelve una prolongación natural y novedosa de la religión indígena. Los aspectos caridad, amor y la otra mejilla, en cambio, son rechazados. Y todo en México es eso: hay que matar a los hombres para poder creer en ellos.” (Carlos Fuentes, “Chac Mool”)


La crucifixión (Hans Memling, 1491)

"Cuando llegaron a él, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua." (Evangelio según Juan, 19: 33-34).


Sacrificio humano en honor del sol (códice azteca, siglo XVI)

Recordatorio

Les recuerdo que el próximo lunes, en el horario de literatura hispanoamericana, tendrán clase con el profesor Baudry. Recuperaremos estas horas el lunes 12-12 por la mañana (de 10h a 12h en la sala 114). Por la tarde, tendremos clase normalmente (de 13h30 a 16h en la sala 115). Hablaremos entonces de los relatos de Fuentes “Aura”, “La muñeca reina” y “Nowhere”.